martes, 21 de abril de 2009

Dia de Carrera: Gran Premio de China de Formula 1

Sebastian Vettel se llevó el triunfo en Shanghai en una nueva caótica carrera sobre mojado. El alemán hizo buena su 'pole' hasta lograr la segunda victoria de su carrera y la primera para Red Bull. Alonso, al que le perjudicó la salida inicial del 'safety', terminó noveno a la puerta de los puntos.

Fue un coche sin difusor avanzado y sin KERS el que derrocó a los BrawnGP al tercer intento. Parecían inalcanzables y más después de que la FIA afirmara esta semana que sus 'difusores mágicos' eran legales. Pero Vettel, que ya acechó en las dos primeras carreras a Button y Barrichello hasta que acabó en la grava, se encargó de devolver la democracia al campeonato. Él y Webber, que acabaron justo por delante de los dos BrawnGP en un histórico doblete jamás conocido en la marca energética.


Red Bull revitalizó así el campeonato y confirmó bajo la lluvia que el diseño de Newey, el que impresionó desde su presentación y que permanecía eclipsado por el otro 'gurú de la F1' , es uno de los mejores de la parrilla, que puede aspirar al campeonato. Los diez primeros puntos de Vettel dan también el primer triunfo a su marca, al igual que hiciera con su hermano menor Toro Rosso, y aportan credibilidad, al fin, a las espectativas de futuro creadas para alemán. Promesa presente del automovilismo.


Vettel aprovechó la 'pole' y dominó bajo la lluvia, no cometió errores y le funcionó la estrategia. No como a Alonso, que en la primera incidencia de la carrera echó por tierra la segunda posición que se ganó en la clasificación. El 'safety' dio la salida por la lluvia que impedía la visibilidad. El asturiano, el más corto de gasolina, entró en la sexta vuelta a repostar cuando podía hacerlo hasta la novena, y cuando lo hacía, los comisarios anunciaban que el coche de seguridad se retiraba. Salió último y, aunque con un parada ya realizada, tuvo que remontar el resto de los giros.

"Todo lo que podía salir mal, salió mal. No estoy decepcionado, pero molesta un poco que todo salga mal" dijo resignado. Terminó noveno al borde de los puntos tras una gran conducción en mojado, menos por el trompo final, y su coche, con nuevo suelo, mostró su mejoría. Sólo se le resistió Buemi que realizó un carrerón bajo la lluvia y puntuó por segunda vez en este curso.


Otro que también pilotó con maestría con los neumáticos de lluvia extrema fue Glock, que salió decimonoveno y acabó séptimo. Fue el único Toyota que completó las 56 vueltas, pues a Trulli se lo llevó Kubica por delante y le dejó sin alerón trasero. El polaco protagonizó otro accidente importante después del de Melbourne, aunque esta vez el responsable fue él al pasarse de frenada.

BMW se quedó sin puntos por segunda vez consecutiva, al contrario que McLaren, donde sus dos pilotos sumaron por primera vez. Acabaron inmediatamente detrás de los BrawnGP, tercero y cuarto con podio de Button que sigue líder del mundial.

Los peor parados volvieron a ser los dos hombres de Ferrari. La imagen de la escudería italiana decae por momentos, con errores de todo tipo dependiendo del circuito. La sensación que dejó Raikkonen no pudo ser peor, adelantado una y otra vez, por dentro y por fuera, impotente en la navegación y el dominio sobre mojado. Massa se bajó antes de tiempo por un fallo eléctrico en su F60. "Tenemos que mejorar nuestros problemas de fiabilidad porque cuando quieres ganar lo primero es acabar" sentenció el brasileño.

La oportunidad de enmendar sus errores llegará en Bahréin, la próxima e inmediata fecha en el campeonato, en el circuito de Shakir donde su monoplaza ya evidenció problemas en pretemporada.

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